Tú
lo has hecho antes. Se necesita coraje para estar dispuesto a analizar
tus creencias actuales y luego decidir si te sirven o te sabotean; si hay
que mantenerlas o deshacerse de ellas. Pero tú tienes esa opción.
Tú tienes el poder de cambiar tus creencias, y cambiar
lo que es verdadero para ti.
A continuación
te presento varias creencias comunes, o mitos, que esgrimimos muchos
de nosotros al pretender alcanzar el éxito:
Mito # 1: Yo
no tengo lo necesario para tener éxito y riquezas.
La
Verdad: Quitando a un puñado de quienes nacieron en familias acomodadas, la gente exitosa no nació así. De hecho, muchas
de las personas más famosas hoy, tuvieron vidas muy difíciles.
Ellas eran personas normales, que deseaban más. Y decidieron hacer
algo al respecto, para cambiar sus circunstancias.
Cualquiera puede hacer lo mismo, incluidos tú
y yo.
Mito # 2: Yo
no tengo ninguna experiencia ni educación financiera o de negocios.
La
Verdad: Muchas personas exitosas comenzaron sin nada de experiencia.
Muchos de ellos también se saltaron los estudios académicos
y nunca tuvieron una buena educación en el colegio. Y también
es cierto que muchos otros grandes triunfadores, sí tienen una educación
universitaria.
Sin embargo, el único modo de conseguir la verdadera
educación y la experiencia en algo, es hacerlo: ¡es comenzando!
Una vez que comienzas a hacerlo, aprendes muy rápidamente.
Piensa en todas las cosas que tú sabes hacer.
Conducir un coche, montar una bicicleta, jugar deportes, leer, escribir,
hablar... ¡hasta caminar! Todas estas cosas tienen algo en común:
en cierta época de tu vida, tú no sabías hacer ninguna
de ellas.
Y a pesar de lo imposible que parecía entonces,
tú decidiste hacerlo de todos modos. Es lo mismo con todas las cosas
de la vida. Tú aprendes haciendo. Tú adquieres experiencia
al hacer algo unas cuantas veces. ¡Comienza! ¡Hazlo una vez,
dos veces, tres veces y ya estarás en camino de convertirte en un
experto en poco tiempo!
Mito # 3: Para
tener éxito debo comenzar un negocio, y yo no nací para ser
una persona de negocios. No tengo lo que hace falta.
La
Verdad: Escucha... yo conozco a algunas personas que apenas pueden
leer o escribir. Y así y todo, controlan sus propios negocios.
Da un poco de miedo, lo reconozco. Pero piensa en ello... ahora mismo,
en este momento, tú ya estás varios gigantescos pasos delante
de ellos.
La única diferencia entre una persona que piensa comenzar un negocio
y otra que ya controla un negocio es solamente esa. Uno de ellos está
haciendo lo que el otro sólo piensa que va a hacer. Ambos
tenían las mismas ideas y sueños. Es probable que ambos tuvieran
también las mismas dudas y temores. Pero uno de ellos decidió
comenzar a pesar de todo, tomar medidas a pesar de las dudas y los miedos.
Uno de ellos resolvió que si otra gente podía hacerlo, entonces
él también podría.
Mito # 4: El
dinero no es tan importante.
La
Verdad: Dile eso a una familia que pasa hambre ahora mismo, o a la
familia que necesita el dinero para conseguir ayuda médica para
algún serio problema de salud que padece un miembro de su familia.
¡Ellos te podrán decir la importancia que tiene el dinero!
Hemos sido condicionados desde que tenemos uso de razón para creer que
el dinero no es importante. Para creer que el deseo de tener dinero es
malo y poco ético. Y, sin embargo, el mundo entero parece correr
detrás del dinero.
Ese es uno de los mitos más grandes conocidos
por el hombre. Y es uno de los motivos principales por los que la mayoría
de la gente no es rica.
El dinero es, simplemente, un modo de medir la cantidad
de valor que tú creas o generas para los demás. Si tú
tienes mucho dinero, esto quiere decir que has creado muchas cosas de valor
para otra gente. Si no tienes el dinero que te gustaría tener, esto,
simplemente, quiere decir que aún no has encontrado un modo de producir
la clase de valor para otros que tú eres capaz de generar, o el
valor que te gustaría proveer.
Mira a tu alrededor a los países y aún las ciudades que tienen
carencia de dinero. Te encontrarás que en esos mismos sitios hay,
por lo general, más crímenes, más explotación
de la gente por otros, más enfermedades, más sufrimiento,
más muertes, y muy poca o ninguna educación.
Puede que el dinero no sea la cosa más importante en la vida, pero...
afrontemos los hechos ahora: El dinero es endemoniadamente importante hoy
en día, en estos tiempos. ¡Es con lo que tú te sustentas!
Es lo que te permite comprar alimento, agua, casa, ropa. Es lo que te permite
pagar los gastos médicos. Es lo que te permite ayudar y apoyar a
otros alrededor de ti, incluyendo a tus seres queridos. ¡Y sabemos
que todas esas son cosas muy importantes!
Y a propósito, si tú sientes que es más importante prestarle
ayuda a los otros que ser rico... ¿Adivina qué...? Cuanto
más dinero tienes, ¡más puedes ayudarlos! Tú
puedes hacer mucho más por los otros y puedes ayudar a mucha más
gente si tienes más dinero.
Sólo
cosas buenas pueden venir de tener más dinero.
Mito # 5: El
dinero debe generarse despacio.
La Verdad: Nada puede estar más lejos de la verdad. ¡El mejor modo de ganar dinero es hacerlo rápidamente! ¿Qué
tiene de bueno el dinero si tú no puedes disfrutarlo ahora mismo,
en vez de tener que esperar veinte años? ¿Qué tiene
de bueno el dinero si no puedes ayudar a los demás ahora mismo,
en vez de tener que esperar veinte años?
Cuanto más rápido ganes dinero, más rápido podrás
cambiar para mejorar tu vida y las vidas de aquellos que están a
tu alrededor. ¡No hay ninguna regla que diga que el dinero debería
hacerse despacio!
Lo repito: ¡el mejor modo de ganar dinero es haciéndolo
rápidamente!
Tú también encontrarás que, cuanto
más dinero haces, más fácil te resultará hacer
más, porque tú comienzas a cambiar tu enfoque durante el
proceso: de la supervivencia, pasas a la abundancia y a la ayuda a los
demás. Y ese cambio de enfoque, sencillamente, atrae sobre ti más
riqueza.
Mito # 6: Si
uno no nace en un ambiente donde ya haya dinero, nunca podrá llegar
a ser rico.
La
Verdad: Cada día se hacen nuevos millonarios. Muchos
de ellos son millonarios autodidactas; personas que comenzaron con nada, o
casi nada, y han amasado grandes fortunas. Sencillamente porque lo decidieron así y no dejaron que nadie les disuadiera de alcanzar sus metas.
Si tú crees que tienes que haber nacido en un medio ambiente o un hogar
de dinero para ser rico, te estás perdiendo de todas las riquezas
que hay por allí, esperando que tú las reclames.
Mito # 7: Si
yo gano, alguien más saldrá perdiendo.
La Verdad: Esto es un absoluto absurdo de alto grado, ¡el premio
al mayor de los disparates! Hay bastantes oportunidades y suficiente dinero
dando vueltas en este mundo, de modo que cada uno puede ser un ganador.
De hecho, ¡hay más que bastante en circulación!
La única razón por la que no hay más ganadores es porque
no creen que puedan lograrlo de forma ética y moral. ¿Recuerdas
la historia que dice que la Tierra es plana
? Tan pronto como consigas librarte de esa creencia, empezarás a tener conciencia
de cuánto más rico se puede ser. ¡Tú también
te darás cuenta cómo, al ser un ganador, puedes ayudar a
otros a ganar también!
Tú puedes hacerte rico usando medios éticos
y legales. Y sin tener que engañar o lastimar a los demás.
De hecho, ésa es la única manera que recomiendo
que la gente lo haga.
La manera más fácil de llegar a ser rico es crear valor en las
vidas de la gente. ¡De esa forma no hay perdedores!
Mito # 8: Hacer
dinero es un pecado. El dinero es la raíz de todos los males.
La
Verdad: Si tú engañas o lastimas a otros para lograr
tu propio beneficio, sí, en ese caso, obtener beneficios sería
malo. Pero si tú creas un valor para otros, lograr un beneficio
siempre es bueno.
Creando más valor para otros, tú los estás
ayudando a vivir mejores vidas. No hay nada pecaminoso en ayudar a los
demás, hacer un gran trabajo, y ser pagado por él.
El dinero no transforma a la buena gente en mala gente. El dinero, simplemente,
magnifica las cualidades que ya son inherentes y permanecen dentro de cada
persona. ¡Si tú eres una buena persona, tener más dinero
permitirá que tú hagas un mayor bien! Si tú eres una
mala persona, tener más dinero permitirá que tú hagas
un mayor daño.
Y la mayoría de nosotros realmente somos buena
gente. Tenemos mucho para ofrecer a los demás. Tú sólo
puedes hacer todo mejor si tienes más dinero.
A propósito, la cita bíblica completa es el amor al
dinero es la raíz de todos los males.
Es decir, el dinero no es
sino un instrumento, y es más bien la codicia, el excesivo deseo
del dinero lo que es malo.
Mito # 9: Tener
más dinero significa que tendré que trabajar muy duro durante
todo el día y no tendré tiempo para mi familia, amigos y
persión.
La
Verdad: Hay una enorme diferencia entre el trabajo duro y el
trabajo inteligente. ¡La gente exitosa ha aprendido a trabajar
inteligentemente! Han aprendido a encontrar a otras personas exitosas a
las que pueden modelar para que no incurran en las mismas equivocaciones
que cometieron los demás. Y, de esa manera, se puede ahorrar mucho
tiempo, dinero y esfuerzo, así como muchos dolores de cabeza.
Conseguir que tu negocio comience a funcionar, requiere trabajo. No hay otra manera.
Pero, así y todo, tú puedes tomarte un
tiempo fuera del negocio para tus seres queridos y para ti mismo.
De hecho, te recomiendo altamente que tú hagas
eso.
Si tú pasas todo tu tiempo intentando mantener tu negocio a flote,
es porque no enfrentas bien las cosas, o estás en el negocio incorrecto.
Mito # 10: Si
tengo mucho dinero, la gente me juzgará y no les gustaré
mucho.
La
Verdad: La gente te va a juzgar de todos modos. ¡Te están
juzgando ahora mismo! Desafortunadamente, es lo que la gente hace. ¡La
mayoría de las personas ni siquiera saben quién eres! Ellos
no conocen al verdadero tú.
Ellos sólo saben lo que piensan
que eres tú, basados en la poca información que tienen sobre
tu persona. Así pues, déjalos que piensen o sientan lo que
quieran. No saben hacer nada mejor. Y tú realmente no debes preocuparte
por esa gente.
Recuerda que el respeto y la amistad se ganan. Si los demás no aprecian quién
eres, no merecen tu tiempo, ni tus pensamientos.
Muchos
de estos mitos han estado con/en nosotros por centenares de años
y fueron típicamente invocados por gente que no sabía nada
mejor. Muchos de esos mitos quedaron programados dentro de nosotros desde
que éramos muy jóvenes.
Pero
ahora somos adultos. Podemos pensar por nosotros mismos. Podemos elegir
adoptar solamente las creencias que nos benefician y desechar las que dejaron
de ser útiles y carecen de poder. ¡Todo está en nosotros!
Las
creencias son muy poderosas. De hecho, ellas son, en gran parte, las que
dictan la calidad de vida.
Cambia
tus creencias y cambiarás tu vida. ¡Libera tu mente, y
el éxito te seguirá!
Jorge Pinkus
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Asociado Embajador, Builderall
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